Wednesday, March 24, 2010

Para los argentinos que vivimos aquel 24 de Marzo...


Acrylic on canvas by Jeniffer Moore. Miami, USA 2003


CEREMONIAL

Florece Marzo desde la verde espuma
y canta el himno de la tierra,
en las orillas teje
una boca de sol y yerbatales.
Me pregunto: ¿estás viva?
Entonces oigo tu voz
subiendo de las aguas.

JENIFFER MOORE

Tuesday, March 23, 2010

A dos manos, con SARA UMASCHI



Sara Umaschi (Poeta argentino-israelí)

שרה אומסקי

LA CANCION DE CUNA por Sara Umaschi

Quien pasara por esa esquina, allá en el patio de Ohel Moshe, alrededor de las ocho de la noche, se detenía junto a la pequeña ventana, siempre cerrada, para escuchar la canción de cuna que escapaba de ella.
’’Nani, nani, nani quiere el hijo
el hijo de la madre
de chico se haga grande…’’

La madre ponía toda su inmensa ternura en la voz. Una voz celestial. Los hombres escuchaban boquiabiertos, las mujeres humedecían sus pañuelos con sus lágrimas. Y la canción, como atraída por los ángeles, trepaba en espirales hacia el cielo.
‘’Ay… durmite mi alma
durmite mi vista
Ay… que tu padre viene
con mucha alegría… ’’

El ladino era la lengua materna de la mayoría de los habitantes del vecindario, por lo cual el placer era doble; la seductora y exquisita voz que era un deleite y aquella canción evocativa de una remota niñez. Así pasó la primavera y el verano tras ella; Cada tarde, más y más público se acercaba hasta la casa atraído por la voz.
Llegaron las fiestas, la época de los días terribles . Todo el pueblo estaba muy ocupado y la concentración bajo la ventana se esparció. Cuando comenzaron a desarmar las sucot , el conjunto de ya amigos, que se reunía por las tardes bajo la ventana en el patio de Ohel Moshe, regresó a su tan placentera costumbre: deleitar sus oídos con la paradisíaca voz que se elevaba de la ventana al cielo.
Cuando llegaron, la ventana estaba cerrada, como de costumbre. Pero…la canción no se escuchó. Regresaron varias tardes al patio de Ohel Moshe y allí estaba la casa en silencio, y la canción de cuna, perdida. Como encarcelada tras la ventana muda.
Entonces, decidieron averiguar dónde se habría trasladado la familia con el bebé. ‘’Sí, sí, la familia que vive en esa casa, en el rincón de la calle’’…“¿Cómo, no lo saben? Pero si ya llegó a oídos de todos en el barrio. La pobre mujer no podía tener familia. Él le dio el guet”.



GLOSARIO

DIAS TERRIBLES: Es el nombre que se les da a los diez días que transcurren entre la festividad de Rosh Hashaná (Año Nuevo judío) y Yom Kipur (Día del Perdón), ambos inclusive. En ellos Dios juzga el destino de los seres humanos quien para la vida y quién no.se le dice a la época entre Rosh Hashana e Iom Kipur porque en esos días Dios escribe quién vivirá y quién no. Y firma “el libro” en Sucot.”.

SUCOT: Fiesta de los Tabernáculos, es una de las principales solemnidades judías ellos construyen en sus patios pequeñas cabañas de lienzos y palmas en memoria de las viviendas de sus antepasados antes que entraran a La Tierra Prometida. Se festeja también el fin de la cosecha agrícola anual.

GUET: De acuerdo a la ley judía, un hombre puede divorciarse de su mujer si ésta no puede tener hijos.




SARA

Veo una Sara vieja acunando hijo.
Una que se reía de su vejez sin fruto.
La que nadie estimaba como huerto,
y era tierra olvidada de semilla.
Sara de las mañanas, ataviada de luz
abriéndose en los balcones
como una flor que no tiene remedio
llorando sin consuelo a sus ausentes.
Florecerá en el aplauso intenso de su voz sin eco,
volverá como los pájaros, fieles al gran nido.
Y ensanchada en la redondez opaca de su vientre
dará un grito de vida, el nombre nuevo
otro gemido de inagotable júbilo
y pálida agonía:
la vieja Sara, acunando hijo.

JENIFFER MOORE