Wednesday, June 29, 2011

Las Voces del Silencio: JORGE LUIS BORGES

Las Voces del Silencio: JORGE LUIS BORGES: "    CAMINATA Marta Mayol OLOROSA como un mate curado la noche acerca agrestes lejanías y despeja las calles que acompañan mi soledad,..."

Sunday, June 26, 2011

Ser Poesía


Ser poesía, buscarse
ya no desde las manos
o la débil entraña.

Ni en el reflejo del sol
en los cristales.
O en el laurel que trepa
ebrio de muros.

Tampoco en la furia del mar
que no acaba en la orilla.

Ni en el fragante aroma
de una mujer en flor.

Ser poesía, llover
sobre los campos, sin nombre;
llamarse a media voz, en las inciertas
llanuras clandestinas.
Luciérnaga en el mar,
si la luz de los faros
no quiere ya alumbrarnos.

Llamar a viva voz, llamarse,
despertar alguna vez, sonriendo.
Anunciar que el pájaro, en su nido
emigrará de pronto
cuando menos lo espera.

Jeniffer Moore

Nereo


Sin temores, navégame
Nereo mío
rémame, rema
hunde tu fuerza en las corrientes.

Bronce que suda
Nereo mío, multiforme como las brasas
de hogueras demenciales
volcándose en mi pecho
todo caricia.

Voy por la tórrida pendiente
de tus lomos sombríos,
veo tu sangre agolparse en la andanada.
Rémame, rema
que en candado de fuego
mis piernas te ayudan.

Jeniffer Moore

Nocturno a deshora


Deja que me quite los zapatos
uno a uno
y muerda la manzana.

Es la luz de la luna
que atraviesa el cristal
y me trae tu boca y el beso.

Es la luz de la luna, amor
sobre las lenguas
sobre las manos
rodando por los hombros,
entre mis pechos.

Es la luz de la luna, sabes
este estar ebria de tu fuerza
del susurro al oído
de ese terco silencio
si me acaricias.

Es la luz de la luna y tu voz
lamiendo mis orillas,
mar incalculable
que ha perdido la calma.

Es la luz de la luna y tú
el que deja en mi piel, esta noche
ese aroma al amor que no espera.

Jeniffer Moore

Sunday, June 19, 2011

Sueño




Nos soñé entre los mangles
en la tarde de lluvia.

Nos soñé abrazados
hacia el mar que ondulaba
con el ritmo que tú haces
nacer en mis caderas.

Y mi falda mojada
y tus cálidas manos.

Silbaba una canción el viento.

Las aguas restregaban
su lomo en las orillas.

Y no había en el mundo
otros dos, semejantes.

Jeniffer Moore

Thursday, June 16, 2011

Bre-vehementes ***** Parte II





I

Si tú supieras
los ciclones que nacen
de estas manos furtivas
y sus vientos montados
en la flor del deseo.

Si tú supieras
cómo muere el sinsonte
de placer en mis ramas,
cuando cae la tarde en un éxtasis puro
y se quiebra de gozo, la luna.

(No te quedes parado en la puerta:
huye ahora y te salvas).

Soy tu noche más honda
otro oscuro designio.
No me dejes cazarte tan fácil,
no permitas que me harte de ti.


II

Se deshacen de ansias
tus ojos entornados.
Ya no es agridulce
el sabor de la noche.

Con los puños sangrando
en andenes vacíos,
no desciendo del tren que tú esperas.

Hoy tampoco será como quiere
tu piel encendida.





III

Son tus ojos manchados de luna
el influjo siniestro de Circe,
las aves del Hades.

Algo cierto quemando las sienes,
Una nueva palabra.
.
Necesito pescar en tu boca
cien peces de fuego.
Atrapar tu deseo en mis manos
sin hundirme en la red.
(Esos ojos, mi amor, esos ojos…)



IV

Me he quitado hasta el nombre
y me tienes tendida
en altares de incienso y suspiros.

A filo de puñal invado
el extremo de un beso.
Y me arranco despacio los ojos
para no profanarte,
hombre mío, de lava y ceniza.

Ven y dame en el templo de Eros
una noche de amor en la lengua,
esa lengua que obliga el milagro.



V

Cada vez que te vas,
se me escurren del alma, los huesos.
¿Cómo puedes tener
el volcán de las horas, contigo?

La ciudad criminal me sofoca,
al oído me ríe un no vuelve.


¿Qué poción de tus tantas alquimias
has mezclado en mi sangre, esa noche
que llegaste y me amaste en la puerta
en la alfombra, el sofá, las terrazas
en los techos vecinos
sobre el mármol de los cementerios,
con las cruces de cada difunto
a mi espalda, tatuadas
con tu dedo de ángel y mago?.



VI

Si me piensas, yo tiemblo.
Me deshago en los brazos de Erato
y sin aire, suplico.
Una hoguera de extraños fulgores
se debate en mis pechos.

Y soy maleza
bajo fuego implacable de manos,
sin refugio de muros.

¿Quién vendrá y abrirá las ventanas
con razones en vilo
para alzarme descalza, en un verso?.




VII

Yo te sueño en mi boca
consonante y vocal, repartido
en cien lunas desnudas
sobre el agua, temblando.

Arrojaste tu cetro y corona
a los pies de mi cama.

Y abdicamos cien veces,
y cien más, nos hicimos esclavos
gladiador, damisela, piratas
soberanos, perdiendo sus reinos
en un grito feroz de victoria.



VIII

Con tan poco me tuerces el rumbo.
Esta noche no puedo
más que hacer en el aire, el dibujo
de algún verso extraviado.

¡Oh, tu espalda de playa
y el vaivén de tus mares!

En mis grietas se filtran
los oscuros delirios,
el rugir de los truenos,
la ira de un Zeus que desciende
y me lleva a su Olimpo, cautiva.



IX

Deja que te recite la aurora.
Amanezco de estrellas
con azules andinos huyendo
hacia el claro de tus manos.

Apoyar mi cabeza en tu seno
sobre aguas fecundas
conjuradas al salto
en natural deslave.

Y tu aurora me abrace
aunque Junio no quiera.



X

Voy por tus campos florecidos,
florecida también
como tus campos.

Espiga de trigal que sueña
si me provocas.
Voy en estío,
cual ave en fuga
con su nidal en vuelo.

El cerco de tu abrazo ciñe
el sol a mi cintura.

Busca mis labios rojos
con la furia de un verso
perdido en la montaña.



Jeniffer Moore

Monday, June 13, 2011

Haikus del Arco Iris



Rojos

Alga y coral
sueño tu boca, mago
noche en el mar.

Media canción
bajo la luna llena
de mi ilusión.

Temor me das
a descubrir el breve
canto del mar.

Brisa marina
trae a mi pecho olas
de sus caricias.

Sobre tu vientre
el mar es más glorioso
ancho y ardiente.

Arenas níveas
se confesaron presas
de tu vaivén.

No te imaginas
cuánta sombra le otorgas
a este verano.

A medianoche
busco el fulgor plateado
de tu sonrisa.

Subo a la cresta
de tu ola más alta
y no regreso.

No te descubras
Mi mano no necesita
llave, ninguna.


Rosado

Equilibrista
busca en las aguas calmas
rosal de plumas.



Verdes


Por las mañanas
en el trino del ave
Mozart regresa.

Mi granos tiernos
los pajarillos sueñan
y yo, sus alas.

En el follaje
se ocultan el conejo
y la serpiente.

En mi recuerdo
el campo de tus ojos
pampa salvaje.



Grises

No hay campanario
y tantas golondrinas.
Inútil vuelo.

¿Otra vez, noche?
Nuevamente llovizna.
Largo este invierno.

¿Será posible
desde el alba al ocaso
no mencionarnos?


Amarillos

Trigal maduro
tu boca pensativa.
Cosecha cierta.

Dicen que dicen:
los infieles regalan
rosa amarilla.

No niega el sol
el oro de sus manos
ni a la noche.

Este camino
lo recorrieron otros
sin percatarse.

Otoño y llanto
con sus hojas se alejan
sueños y penas.



Blancos

Canta el poeta.
Su voz, grano de sal
sobre la lengua.

Ladran los perros.
En los techos nevados
la muerte espera.

Por qué llorar
si la noche se lleva
la oscuridad.


Jeniffer Moore

Ancile: COGNICIÓN Y POESÍA

Ancile: COGNICIÓN Y POESÍA: "COGNICIÓN Y POESÍA EN   poesía es harto frecuente, sobre todo cuando nos encontramos ante determinados recursos de estilo –retóricos..."

Friday, June 03, 2011

Ancile: HAIKUS EN LOS CÁRMENES DE GRANADA

Ancile: HAIKUS EN LOS CÁRMENES DE GRANADA: "HAIKUS EN LOS  CÁRMENES DE GRANADA Estimados seguidores y amigos, ofrezco en flamantes nuevas entregas una selección breve de  haikus ..."