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Poemario de los Elementos
I
Viento solano, predador impune
a quien las estaciones llaman por su
nombre,
enfebrecido, tu invisible
puño
ruge insistente en todas las ventanas.
Escarbas en mis ojos por una lágrima inútil.
El hueso anhelas y con ansia
el ala frágil.
Cuando me abrazas no sabes
que abrazas mi ausencia.
II
Fuego iracundo, misiva de los cielos
buscando nuestras manos.
Llora el carbón apretado en la hondura
oculta de la tierra.
La eternidad, sin prisas arde.
Y es esta, que no fue lo que tú ves
ni será igual cuando reviva,
quien llora como él,
sin el ardiente beso de tu flama.
III
Sólo tu espalda asoma entre la espuma.
La caracola ensaya el canto de los ebrios.
No podemos oír más que la noche
y el lamento procaz de las Nereidas.
¿Dónde marcharon blancas, tus gaviotas
que iluminaban las orillas?
¿Dónde, la luna proferirá solemne
su
grito luminoso?
IV
Terrón sombrío y tembloroso
de cara al sol, tu incertidumbre.
Tus ojos antiguos anhelan el descanso.
Madre que fuiste ventura inmaculada
virgen verde y feliz, de alegres mares
constelada tu frente, luminosa.
Todos tenemos parte en tus dolores:
Nos
hartamos soberbios,
retuvimos la fuerza de tus campos y ríos,
agotamos tu sangre.
Todos tenemos parte en tus dolores:
De anaquel humedecido
por bosques bajo lágrimas,
cada paso que damos es
sentencia.
Madre que llama a reencuentro
sin olvidarnos, todavía.
Jeniffer Moore
3 comments:
Jeniffer:
Cuanto sentimiento, simbología e imágenes entrega su maravilloso y bien estructurado poema.
Con admiración y respeto,
Sonia
Muchas gracias, Sonia por tu constante apoyo y lectura. Un fuerte abrazo.
Jeniffer
Hola Jeniffer, siempre me llevas con tus versos al insondable mundo de tu creacion y cuando empiezo a leete, en el me quedo.
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