Monday, June 18, 2007

UN PAR DE ATAJOS INOCENTES


Tuvo que sufrir, maldecir, arrepentirse

retorcer las manos con dolor,

multiplicarse.

No puede explicar a nadie

la ausencia de ambiciones,

el grito asomando por sus ojos, sin refugio.

Y nadie allá, ni más allá.

Ni en los recuerdos

regresa algún pájaro perdido.

Entonces, escribirlo. Que es como decir desde las manos.

Y hueso a hueso

armar sobre la mente desquiciada

un par de atajos inocentes,

para que no huyan los brazos que nacieran.

Sí. Le duelen los dedos y las voces

y quizás, nada diga que resuene

fuera del címbalo vacío de su cuerpo.



JENIFFER MOORE

No comments: