Friday, December 30, 2005
2005 HOJAS ILESAS
Que vengan las rocas de todos los Andes
a esta alma mía sin cóndor
ni cielo, presa de la tarde.
Qué locura inmensa, qué hueco, qué frío
la fuerza del trueno, la magia del trigo
madurando al único sol que nos queda.
Qué agrio el sabor de las gotas del tiempo
sobre piel que gime.
No acusa recibo. No acusa memoria.
Qué inmensa locura, qué hueco, qué frío
como el de las madres perdiendo sus hijos
a fuego impune, en Buenos Aires.
Y el trópico exuda gruesas ligaduras
la suerte en sus barbas y el indio en sus huestes,
espiral de muerte.
La Historia es leída con el ojo izquierdo.
Más tarde, es un cuento
que el pueblo mastica.
San Martín insiste en el exilio.
Vuelve la tristeza noble de sus ojos
vestidos de ausencia.
Que vengan las rocas de todos los Andes
a esta alma mía sin cóndor
ni cielo, presa de la tarde.
JENIFFER MOORE
Saturday, December 24, 2005
MI NAVIDAD
“ Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios... preparad camino al Señor, enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.
Levantad en alto vuestros ojos y mirad Quién creó estas cosas; El saca y cuenta su ejército, a todas llama por sus nombres; ninguna faltará. Tal es la grandeza de su fuerza y el poder de su dominio.” (Isaias 40: 1,3,26)
Todos tenemos un ojo espiritual que, cuando se abre a la luz de Dios, ve y entiende su Palabra. Y en eso consiste la Navidad. En abrir nuestro interior a comprender los caminos de Dios en nuestra vida. En aceptar el Amor incondicional del Creador y reconocer nuestra finitud y necesidad de comunión con El. En creerle, como niños, como hijos y confiar en las promesas de su Palabra.
“He aquí, Yo estoy con vosotros todos los días hasta el final del mundo” S. Mateo 28:20b
El único regalo importante que necesitamos recibir es que Dios nos siga amando y el mejor que podemos ofrecer, es nuestro amor a los demás. Lo más barato e intrascendente es ir a una tienda y comprar regalos navideños para una alegría momentánea y pasajera, más que todo compensadora de faltas y ausencias.
Por eso mi Navidad raramente coincide con las fechas que establece la sociedad, y se repite frecuentemente durante todo el año, porque cada vez que abro mi ojo interior y le contemplo en la Naturaleza, en la Biblia, en la mirada de un semejante, entonces, un Belén renovado se ilumina bajo las estrellas y Dios se hace hombre en Jesucristo, para seguir amándonos. Todo ocurre dentro de ese recinto inexpugnable que es el corazón humano. Allí, es donde hay o no Navidad. Allí nacemos y morimos, a elección, cada día.
JENIFFER MOORE
Thursday, December 22, 2005
CELEBRACION
como cabalgaduras de luz
empujando las ventanas,
un pajar ancho y denso va desapareciendo
y en el fondo, esa pequeña aguja
que tanto buscamos.
JENIFFER MOORE
PUERTA DE LUZ
Mi Capitán, cómplice de los abrazos
sabueso indiscutible de las madrugadas,
roca que prefiere la intemperie.
Capturas horizontes de melancolías,
brújula de espumas
en remolinos de amor y de esperanza.
Y fuiste a dar, perdido, aquí, en mis brazos
a esta Navidad, recién nacido
con puerta de luz en la mirada.
Tuesday, December 20, 2005
CLARIDAD DE RIO

Trae consigo
fresca y sencilla claridad de río,
corrientes de Espíritu
necesidad de trino.
Quién puede sostenerse ante el erróneo
ojo de la impiedad y la avaricia?
Quién recobra fuerzas si la envidia
saluda en las plazas?
Y esa apacible claridad de río
busca una luna más grande en la ventana,
a quien entregar el predio de sus cruces
la blanca pulcritud de su pañuelo
y el cuenco seco de lágrimas y risas.
Sin embargo, resuena la trompeta
viene otro año, otras lunas, cien inviernos
bajo los puentes, entre los atajos
acompañado, cada tanto, en trinos
por alguna bandada que lo ama.
JENIFFER MOORE
Thursday, December 08, 2005
ALEGATO

Fino polvo en la balanza
que el mercader ignora,
brizna al viento, feliz y temblorosa
habitando soledad y versos.
Ojos, como perro preso
sobre mata de espinos y de estopa.
Siempre ha buscado en el pajar la aguja,
el celaje más alto que la bruma
y el amor que le cuesta la tormenta.
......................................
(Paráfrasis personalizada de Isaías 40:24)
...Como si no hubiese sido plantada,
como si no hubiese sido sembrada,
como si mi tronco nunca hubiera tenido su raíz en tierra,
tan pronto como soplan sobre mí, me seco
y el torbellino arrastra mi voz, como hojarasca.
JENIFFER MOORE
Saturday, December 03, 2005
DOLORES
No vuelve
decía mi madre.
Ni en el mismo río las aguas lo entienden,
mil bocas se ciernen
y el hambre no cesa
ni la lluvia cae del modo que piensa.
Baten uniformes las palmas del viento
que azota mi frente. Sin embargo, veo
me ilusiono, canto
extiendo la mano a la par del llanto
y vuelvo a ser niño
pero ya no mío.
PAINS
The course is lost, is found, diverted.
It does not return,
My mother said.
Nor does the same water form the same river,
A thousand mouths loom
And the hunger does not stop,
The rain does not fall the way it thinks.
The palms of the wind beat uniforms
That flog my forehead. Nevertheless, I see,
I deluge myself, sing and
Extend my hand evenly with the weeping …
I return to be a child
That is already not me.
JENIFFER
Translation by Mark L. Melcher
Saturday, November 26, 2005
SE APRENDE
de la luz, de la flor y la memoria:
un pueblito de luz, casi perdido,
flor que nace una mañana blanca
y la memoria de tus ojos míos.
A olvidar se aprende y desaprende
con alas desterradas.
Uno por dos jamás aumenta el ritmo
ni la pasión, ni el fuego de estar vivo,
son muchos ojos de pinar sombrío
y esa locura flotando a la deriva.
Lloverá otra vez sobre mi tierra
y andarán nuevamente por el barro
que los mismos zapatos removieron.
No recuerdo los pies que me siguieron
aunque escucho, cuando quedo sola,
como un llanto de madre sin justicia.
Y desde luego, seguiré olvidando
día tras noche, tras semana y año
dónde nací y desde dónde vengo.
IT IS LEARNED
I knew the life and desired
The light, the flower, and the prospect:
A hamlet of light, almost lost,
Flower that is born a white morning,
And the prospect of your eyes.
Forgetting what was learned and pledged
With wings of exile.
One for two never increases the pace,
Neither the passion, nor the fire of being alive,
There are many eyes in the shaded pinegrove
And this madness floating aimlessly.
It will rain again on my land
And they will walk again in the mud:
We shall even remove our shoes.
I do not recall the feet that follow me
Though I listen, when I remain alone,
For a mother's weeping without justice.
And certainly, I will continue forgetting
Day after night, after week and year
Where I was born and from where I come.
©2005, JENIFFER
Translation by Mark L. Melcher
Monday, November 21, 2005
ESTE AMOR

En la abundancia de tu abrazo encuentro
esencia y existencia de mis días
madera inagotable de tu estampa
razón impostergable.
Es este amor la quemazón que muerde
los talones del tiempo,
la sensación de renacer en canto
más allá de la noche.
Vuélvete a mí, abrázame de nuevo
en el hueco del pecho tengo frío
subo a tus ramas más altas, por un beso
que me suspire en la piel
cuando despierte.
JENIFFER MOORE
Sunday, November 20, 2005
RUMBOS

He perdido el rumbo
o es que nunca lo tuve entre mis manos?
El rumbo entre las manos?
Sí. Como lo han tenido aquellos que en la vida
dejaron indeleble imán en sus pisadas,
cual suerte de trazo que persiste.
Habré encontrado el rumbo alguna vez
y se ha escapado
gacela herida, en dolorosa fuga
por pendientes de espinas y fracasos?
(No sé por cual camino, ni lo supe
desde el día primero en que las luces
estallaron a mis ojos que se abrían).
Pero igual caminé, y fui guerrera
esclava, capitán y sacerdote
a veces fui mujer, a veces roble,
bengala húmeda y tardía
punta de lanza las veces que me herían
y diente de acero al que robó mis horas.
Tampoco sé si volveré a encontrarlo.
Cada día es una horda que me alcanza
con su salva oscureciendo el horizonte.
Y lo que soy o fui, el verso me lo dice
y aunque no sé seguir, él me repite,
soplo incandescente que en la noche
profiere su grito luminoso,
inexplicable, libre, soberano y bello
como el cuerpo del mar cuando amanece.
Friday, November 11, 2005
BREVERIAS
Monday, November 07, 2005
A DESTIEMPO
erial de magia, fiebre de septiembre
el ancho de tu hombría en el abrazo
sin equidad, sin luz, fuera de horario
calando desde el pecho hasta las sienes.
Casi despierta, casi sucediendo
por la esbelta pendiente de tus huesos
acampa sin razón, como si fuera
caricia escapada de mis manos.
Nació con las agujas detenidas
a la hora exacta del olvido.
Hay veces que no encuentro tus palabras
ni tu risa precoz, ni aquel asombro
de un te quiero feroz y silenciado.
JENIFFER MOORE
Saturday, November 05, 2005
CKIANA

Ckiana
by J.C. MARINO - 2005
Charcoal drawing
_____________________________________
Julio César Mariño (1985)
Joven y talentoso dibujante retratista cubano que reside en Miami.
CKIANA - A Carolina.
Lleva su espiral de sueños
estrenados
una tarde de Abril,
aquel mar de luces
naciendo ante sus ojos
al aire azul del meridiano.
Trae el pan de la música
horneado en cantos y alegría.
Su abundancia de lluvia
perenne, nos salpica.
Se ha sentado en el siglo
y allí juzga
como un pájaro valiente
los versos del sinsonte.
Apoyada en la Roca
que no duerme,
Ckiana se asoma en la mañana
a ventanas azules
y teje, con sus dedos de plata
una historia de luna
y de jazmines.
JENIFFER MOORE
Friday, November 04, 2005
Poema de madrugada, de PASTOR AGUIAR
Veo que me haces un café.
En tus manos la música del gesto
atrapa hilachas de sol.
Casi terca bates el azúcar,
desgranas tu vida en aparente simpleza.
Lo has realizado tantas veces;
como la ensalada preferida,
que con temor de que no me guste, aproximas
al acaso de estos tuétanos de leña.
Por años te observo en silencio
como rachas de brisa alegrando la casa,
sirviendo, sirviéndonos.
El ramo de la mesa marchitó,
otro Diciembre merodea...el milésimo.
Estos pedacitos de vida que me regalas
ahora se repiten como jardines de mi noche.
De repente escudriño cada minuto en común.
¡Me has crecido tanto el alma!
que llego a preguntarme qué puede haber más hermoso
que mirarte largamente,
adorándote, tratando de descubrir en mi ser
algo semejante, que te merezca.
Y sólo puedo echarme a llorar,
estremeciéndome de huracanes,
queriéndote con una grandeza que nunca imaginé,
con una paz irrevocable.
Y dando gracias de nuevo,
siempre dándote gracias, vida mía!.
Pastor J. Aguiar
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Jeniffer Moore y Pastor Aguiar |
Wednesday, November 02, 2005
HERENCIA DE TRINOS
Dedicado a Enrique Brandi (1898-1980) y María Cacciaggioni (1903- 1986), mis queridos abuelos maternos, inmigrantes italianos en suelo argentino.
Sentir que somos tierra que no acaba
y agua a la vez, cruzando sin sus diques,
terrón gastado de lágrima y quebranto
sogas del barco que encalló en la playa,
un azadón de herrumbres y nostalgias
prolongado en mano.
Calladamente en tránsito inmigrante
me diste herencia de trinos,
esa porción del polvo de la tierra
donde crecen las luces y las aves.
Un naranjal que aroma el patio grande
cuajado de sol, follaje tibio
una cuadrilla indómita de patos
en atropello de plumas y graznidos.
Me dejaste el por qué y toda causa
en tus manos abiertas
en tu rostro sin tacha.
Yo he recogido desde tus pisadas
palabras que viven
paciencia que puede
y una suerte de gracia multiforme
lloviendo torrencial, honda, fecunda
en la raíz nudosa de mi sangre.
JENIFFER MOORE
Tuesday, November 01, 2005
PUGILATO
De mar y de silencio vengo llena
gris en mi lomo de delfin varado
tras muros densos de sal y circunstancia.
Cuándo vendrá la hora en que las voces
se alcen en motín, lloviendo en cantos
a pico y punta de verso arando campos
que al alma desconocen?
Quiénes serán aquellos que detengan
el vaivén de la sombra cuando baja
y vuelve el corazón una migaja
que hasta el pobre desprecia?
Sobre cuerpo y razón, manda la especie
mas, al soplo de Orfeo cuando nace
el verso, en pugilato nos rescata
con la fuerza de sus propias manos.
JENIFFER MOORE
Wednesday, October 19, 2005
AMIGO
el tiempo fiel, los horarios
se marchan los calendarios
con el ojo del que espía,
pero en el ancho camino
donde se enreda la vida
todo huye en estampida
menos el pie del amigo.
JENIFFER MOORE
Monday, October 17, 2005
DE LA TRASCENDENCIA
de la urgencia sutil de ser primero,
y aunque quizás lo hubiere conseguido
no podrá decir, sin engañarse
que no tiembla de placer si es conocido.
Entre algunos que esgrimen pluma y genio
cunde amplia aspiración de trascendencia
una holgada pasión por la grandeza
y un listado sospechoso de sus premios.
Otros firman debajo de sus obras
lo que supuestamente los grandes le han legado.
Hace poco leí bajo un poema:
“Fulano es el más grande poeta de estos tiempos”
(escrito y rubricado por Fulano).
Qué nos lleva a caer por la pendiente
a perder el camino,
a ser como estólidos flotando por la urbe
en obsesa dirección hacia el ombligo?
Por qué arrastrar esa carencia desmedida,
el deseo incumplido de ser alguien
de ser más, el mejor, besar la fama?
Es probable que algunos, sin remedio
aceleraran la tumba de su horario
por conjurar la fama de los muertos.
La luz tiene raíz en el poema
en la belleza del arte, no en la mano,
toda vez que nació, no tiene padre
que le arranque su gloria.
Cada cual, instrumento que trabaja
ya tiene su paga, cuando goza.
Esfuerzo vano es luchar por ser amado
y más necio es aún, vivir deseando.
Hoy soy aquí, y hoy escribo.
Mañana, si algo queda
será por ti, en quien habita la Poesía.
JENIFFER MOORE
OCTUBRE EN LA PIEL
ya deseo tu sombra y tú no vienes.
Qué esperas encontrar sobre estas piedras
asentadas a la vera de los ríos,
qué indicios, qué huellas de recuerdos
qué otra acasión , cuál desconcierto?
Muchos se pierden en lo ancho del camino
y el Amor los encuentra.
Octubre en la piel sigue buscando
esa extraña razón que oye en los nidos.
Puede una voz hundirse en piel y suerte
de alcanzar lo que nunca haya tenido.
JENIFFER MOORE
Sunday, October 16, 2005
LA DESNUDEZ DEL ALMA

Silbo apacible de letras y dulzura
al compás del abrazo sin tardanza,
no espera el amor, no apura el paso
camina entre el oleaje.
Y es de tal insistencia que pretende
la luz incomparable de una estrella.
Vino una vez, y otra, y ya no puedo
regresar de su pequeña isla
a mis naufragios,
a las aves que volaron mis fronteras,
esa perenne libación de piel e idea
el mágico vaivén y medianoche
bajo oceánica luna que no entiende
la desnudez del alma
sin remedio.
JENIFFER MOORE
Sunday, October 09, 2005
INSTANTANEA DE UN VERSO

Cual campanada al viento
sonámbula inaudible,
palabras que asoman la cabeza
entre comas y acentos,
comillas justicieras,
una raya voraz añade el grito,
la luz de alguna idea sin destello
y el horizonte
en avidez nocturna , abre sus manos
soltando la bandada que me alcanza
por un verso que lleva mi sangre.
JENIFFER MOORE
Wednesday, October 05, 2005
HUELLAS JUNTO AL MAR
Tuesday, October 04, 2005
A LA ALDEANA QUE BORDA LA LUNA
Dedicado a Pilar Sala, pintora argentina de arte naif.
Tengo que llegar al bosque claro
de verdes infinitos
cuyo algodón renace en cada letra,
hundirme
en la alquimia encantada de sus copas.
Tengo que saltar al borde inmaculado
de sus hojas sin prisa y sin tormentas,
enlazarme al descanso de sus lomos
al candor asomando en sus raíces.
Y esa luna panzona y perezoza
que se arrastra en la noche, abrigando
pureza y gratitud,
elocuencia gentil de tus pinceles.
He dejado una aljaba en el sendero
que acaba en el pueblo diminuto
ese, de techos rojos y arboleda
sembrada de violetas.
He plantado una mano extendida
que bebe del paisaje y cruza
hasta tu puerta de azules y saluda
a la aldeana feliz bordando luna.
JENIFFER MOORE
Saturday, September 24, 2005
The day after RITA
Sea como sea
cual ave Fénix
han decidido resurgir de las aguas,
de los puños del viento,
de los muros sin fuerza.
Como sea, con su voluntad de dique
piedra sobre piedra
hombro amigo
han decidido renacer, no llorar más
demostrarle a Natura
que son sus hijos.
Se miran en silencio
reflejados en calles de agua,
van arrastrando la tragedia
de nuestras fragilidades,
de ser como hierba seca
a punto de candela.
Por momentos, sin preguntas,
por momentos, sin respuestas.
Por momentos, apenas
fe que se mueve.
JENIFFER MOORE
Thursday, September 22, 2005
SOBRE EL ARTISTA
colibries invisibles
indagan otro aroma
un anhelo fecundo, de color remoto
de piedras replegadas
ocultas en el corazón de las cosas.
Y en la vivaz combinación del cosmos
con sus serpientes y escaleras
una fantástica visión subyace:
el que escribe, el que pinta
el que seduce
con el genio candente de su lira
los que moldean desnudez vestidos
de anónima grandeza,
el que abre los brazos y conjura
el canto pleno de universo y drama,
nutridos de inventiva, de ilusiones
de francas paradojas y vientos contrarios,
apoyados en la vara de lo insólito
en un juego sin fin,
a punta de lápiz y pasiones.
JENIFFER MOORE
Friday, September 16, 2005
Demasiado invierno en los ojos
Demasiado invierno en los ojos
desconocido, ileso
bajo su pie de escarcha,
quiso soplar un aterido verso
de entre sus labios cojos
más el silencio lo rodeó y no dijo
cuándo se iría.
Subió al jardín de su memoria
la parra umbría, los naranjos
el campo inmenso colgando en las paredes
de su recuerdo frágil.
Nada se aleja aunque se haya ido.
Tal vez, la boca de la muerte.
O el instante crucial
en que las aves cantan.
Demasiado invierno en los ojos
hicieron nacer este pincel que vive
desnudo como el verso
ingenuo como el alba.
Hasta el nómade, a veces necesita
un regadío de verdes
donde apoyar su nostalgia.
JENIFFER MOORE
Sunday, September 11, 2005
EN LIBERTAD INFINITA

Atrapados en libertad infinita
como una luz sin nombre en el espacio
antecedidos mil años por cadenas
otros mil esperando.
Rosa que cortada de su gajo
busca la vida
ni más fuerte ni más clara
podrá pasar, sin que la vieran
sin que tuvieran que borrar la tinta
de una lágrima parecida a una estrella.
Perdonar como perdona el rayo
la cabeza amparada en la tormenta
para tocar tan sólo por instantes
la razón de estar vivos.
JENIFFER MOORE
Sunday, September 04, 2005
VERSOS A MI PUEBLO
rosa de los destierros,
hace su aparición el día.
No conviene saludar su paso
no sea que nos mire, ojos de sol
y nos perfore el sueño,
o lo que es peor, nos deje
creer ingenuamente en su memoria.
Apenas tuvo hambre, llegó en fiebre,
se hizo de su nombre y de su suerte.
Tuvo razón, cuando afirmó que un día
sería necesario
correr y levantar la tapa
de esta olla que hierve.
Dejar salir, caer, llenar las calles
arrastrar esa herida por las plazas,
arremeter en contra de tus males.
Cómo no entenderte, pueblo mío,
que sufres así, que no te dejan
plantar verdad como árbol, bajo el cielo
y cosechar su fruto, en nuevos días.
JENIFFER MOORE
Saturday, August 20, 2005
CUENTO DE PIEL Y FUEGO
en este cuento de piel
y fuego
presa en la provocación
de un verso
murmurado a flor de labios
soñado sin derrotas
rojo, alucinado
prendido como la muerte
en las hogueras del te quiero.
No te deshagas en la ausencia,
humo y angustias.
El viento de tu sangre
enredado en los cuernos de la luna
vuelve a bajar su resplandor callado
hasta nuestras manos de sed
cuando amanece.
JENIFFER MOORE
Tuesday, August 16, 2005
Poesía para soñar
invisible
sin rozar el suelo
por un cielo ancho y claro
bajo los acordes inefables de este piano
que desgrana para ti
su melodía.
Que resbale por tu piel
la blanca espuma de sus notas
música que abraza tus oídos
y cae inexorable
por tu cuerpo que vuela.
Porque eso somos
sobre este terrón de sacrificios:
un par de alas
surcando el cielo, en compañía.
Una soledad de a pocos, que volamos
en los rumbos del poema
casi escrito
en la lengua y en el miedo.
Y hasta que llegue
la hora de las estrellas
déjate llevar, idea y carne
en la danza sublime del que sueña.
JENIFFER MOORE
Thursday, August 11, 2005
Agosto
Es agosto otra vez y ya me abrasa
con su manto de espinas y de estrellas
nada ha cambiado aún, pero es distinto
la luna en cien pedazos resucita.
Es agosto otra vez, como era entonces
en la edad del castillo y de la arena
de la burbuja anclada en esos ojos
plagados de hastío, maltrechos de sombras.
Es Agosto, no temas, casi siempre
trae desiertos todos sus balcones
no habrá una multitud sobre sus calles
ni el cobarde que aplaude.
Es agosto y descalza me avecino
sobre el humo displicente que se hilvana
como un bordado nuclear insomne
en la ciudad abandonada.
El se va a ir, verás, siempre lo hace
llevando en sus bolsillos rotos
una llave de amor que no me entrega.
JENIFFER MOORE
De fantasías
Tengo un botellón de fantasías
brillando solitario en esta mesa,
sólo una gota pequeña he derramado
sobre lengua de silencio.
Me asombro de mis propias manos,
de la lenta catarata que me inunda
arrastrando versos como patos
que nadan sin prisa a las orillas.
Se ha ensanchado el cauce a costa mía
huesos y piel, uñas y dientes
mordiéndose en la rima
(como si al alma le importara el lente).
Tengo un botellón de fantasías
ansioso de papel, ebrio de tinta
y un faro que titila intermitente
para que encuentres pronto ese camino.
JENIFFER MOORE
NO ES UNO
Me preguntaron sobre la escalada del comunismo
en los escenarios de mi Argentina.
que vuelva a sus caudales tanto río
revuelto de sombras.
Que se aplaque la sangre, que se aplaque
en el retorno de la mirada clara
que no miente.
No es uno, son miles, son millones
los cuervos que desean
nuestros ojos.
Será el pan nuestro, sin Dios ni alas
pagado con el alma
entre sus rejas.
Que no empiecen a escribirnos sus historias,
que la paz de nuestros niños
no nos deje.
No es uno, son miles, son millones
la horda que llevo por mis venas
sin paciencia.
JENIFFER MOORE
Saturday, April 23, 2005

Jeniffer Moore
Escritora argentina que reside actualmente en Estados Unidos. Publicó el poemario Escritos de amor y otras soledades (2005) en Pontevedra, España y puede adquirirlo comunicándose via www.eltallerdelpoeta.com
Publica su obra en www.sanesociety.org y en www.poetario.blogspot.com
Contacto: jeniffermoore@yahoo.com
Saturday, April 16, 2005
EN SU TINTA
al único lugar que aún yace vivo
de este manantial que fuera lluvia
torrente desbordado
loco río.
Esa frugal comezón en la piel fría
el sinnúmero de versos que salpican
un verano de urgencias
tu medida
luego el beso del viento
en las hogueras
la Palabra en su tinta y este incendio
de ángeles y diablos en la lengua.
Somos dos
que logramos perpetrarnos
a riesgo propio
en la orilla vulnerable de la espera.
JENIFFER MOORE
DONDE ESTAS
del espanto
con el índice extendido hacia la llaga
sin comprender el infinito
sin saber
la anchurosa dimensión
de lo que sientes.
Sin embargo,
amanece la injusticia y veo
a mi pueblo llevando en su cabeza
un pañuelo de gracia.
Dónde estás
esas bocas repiten
Dónde estás
por respuesta reciben.
Cada cual que se busca, se encuentra
alguna vez, en cualquier día.
Bastará que recoja su mano
de revolver la herida.
JENIFFER MOORE
LIBELULA CELESTE
de andar sobre la tierra
y aún no he criado alas como las aves
ni púas que me defiendan.
No me arrastré sobre el pecho entre la hierba
ni tuve parte entre los carroñeros del alma.
Viví todos mis años junto a un sauce
lamiendo las orillas de este río,
aletargada la lengua al sol de Enero
encaramada a Agosto, con uñas y serpientes,
olvidando las ofensas de las estaciones
para poder mirar de frente los ojos de Diciembre.
Casi medio siglo sin recostar la cabeza
porque Febrero me quitó la cama
y la quemó con un canto de rituales antiguos
para verme dormir sobre una piedra.
Y sin embargo, nunca el insomnio me zumbó al oído
aún cuando vino Junio, bramando humo y muerte.
Llegué a Octubre muchas veces
y bajo el mismo sauce encendí penas y fuego.
Marzo me sorprendió llorando, hasta la última hora,
y cada vez que lo enfrenté, guardé una herida,
Pero la vida junto al río, sana,
y llevé una docena de llagas hasta Noviembre
que me esperó en el mismo lugar, para abrazarme.
Nunca supe por qué Mayo estaba tan lejos
hasta que me perdí en sus veintidós laberintos
de los que nunca quise salir.
Septiembre me desconoció porque vivía
ajeno a la quietud asombrosa de sus tardes,
y le dejó a Julio un camino de velas encendidas
por donde aún nacen libélulas celestes.
Casi medio siglo
de andar sobre la tierra
y aún vivo descalza
porque Abril nunca me avisa cuándo llega,
y cada vez que partimos, voy perdiendo zapatos y certezas
aunque el sauce y el río van conmigo.
SUEÑOS
si supiera
trepar a ojos cerrados
ese escalón apócrifo.
Entonces
me pondría un nombre
tacones azules
par de alas,
abreviaría en hojas todo el árbol
respondiendo a ese monte luminoso
que me llama insistente
cada noche.
JENIFFER MOORE
Y NO SERE YO
de cielo y horizonte, de palabras
que huyeron de su sino,
melodiosos y serenos, vienen
a invadir la piel, de pájaros y trinos.
Tus ojos tienen alas, pies y manos
devorando millas y silencios,
(y aún no sé qué dicen cuando besan).
Tus ojos me navegan, capitanes
cabalgan estos montes florecidos,
por mis grutas descansan, cuando quieren.
Y no seré yo quien los detenga
ni el murmullo confundido de mis aguas,
ni siquiera el candil de alguna estrella
que olvidó apagarse en la mañana.
Y no seré yo quien apresure
la caricia marina que resbala
por mis cumbres de plata y abedules.
JENIFFER MOORE
VERSOS SIN AMARRAS
Algunos de estos VERSOS SIN AMARRAS, estuvieron atados largo tiempo a la oscuridad de los cuadernos, habrá que perdonarles cierto descaro por su falta de roce social. Sin embargo, ellos se han encontrado a sí mismos en tanta mirada anónima que habita las estaciones.
Me desperté pensando en ti
y fui hacia la luz de un verso oculto
a encontrar tu sonido
en las cuerdas heladas de la noche.
Me cubri de tu dulce compañía
sin sombras, sin mañana
y en el lenguaje universal de la piel,
en la cultura inequívoca de los sentidos
puse mi boca otra vez sobre el papel
para besar hasta el fondo
tus palabras.
....................................
Que puede haber más sutil
y más distante
que los cuernos de plata de esta luna
fría, vieja y solitaria,
sin embargo la veo y me estremezco
de luz, de fuego, de versos y nostalgia.
............................................
Y hubo dos llamaradas, dos edades
dos círculos que nunca se encontraron,
una lengua de hiel, otra de encanto
y la misma ansiedad incontrolada.
Hubo cierta razón, tal vez perdida
en aquella verdad que se pintaron
el venía de ciento treinta guerras no ganadas,
ella estaba perdiendo su batalla.
Y hubo aún otro sol donde olvidaron
y otra lluvia, otro invierno, otras mareas,
ella supo que era Abril, él, Primavera
la confusa estación en que se amaron.
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Pudiste pensar y desististe
del agobio infernal de andar muriendo
atado a una alforja de vocablos,
silencios e impiedades
suspiros de lunes por la noche
y una taza de café, sin luces.
Pudiste pensar y desististe
al oír el ruido de esos cascos
todo lomo, viento y crines
(que ironía!)
tan veloces, tan fuertes, tan sublimes,
imposible de huir o de alcanzarlos.
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A elegir! que se acaban los azules,
ya no hay grano de arena repartido,
a elegir de dos, uno
de tres, cuatro
de una sonrisa ecuánime, un sortilegio
que dure intacto hasta la mañana.
A elegir! que llega el tiempo de tormentas
de cubrirse los pies, llorar en calma,
no es necesario hacerlo a todas voces
podemos elegir, sin que nos oigan.
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No sabía vivir y si lo supo
no quiso verlo con ojos de conciencia
_Nadie sabe_ se dijo, en el camino
y prosiguió cantando bajo un verso.
Al paso tropezó, y en esa piedra
lo esperaba una zarza, todo espino,
calculó la distancia contra el fuego
se quitó los zapatos en un beso
y consumió la noche, como el vino.
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JENIFFER MOORE
MADRES MURMURANTES
con nuestros brazos boas
nuestros silencios italianos
y las luces de Hispania,
parimos astucia, gen criollo
viril omnipotencia.
Ellos arrastran ahora
cadenas de atajos
grilletes de injusticia
y cantan sus loas al ombligo.
Mira lo que hemos hecho
nosotras, las anónimas
amamantamos hasta la indecencia,
protegimos sus espaldas
de ideas inclementes
y los que parimos en deshechos hospitales
nunca crecieron bajo sol de pampas.
Mira lo que hemos hecho
en todas las plazas
y en todos los mayos:
tangueros bilingües
con violines de seda,
piqueteros asombrosos
disertantes del olvido,
una masa anecdótica de lo sublime
que ama las barbas y las botas
abrazada a un farol, de madrugada.
Mira lo que hemos hecho,
nosotras, las madres murmurantes:
con restos de tapas y hojas sepias
ollas ardientes
calentamos un caldo de indolencias
mitigamos el hambre con canciones.
Más, a la hora cuando canta el gallo
y la tierra, en rocío se dispone
a abrir su vientre argentino,
mira lo que hemos hecho:
limamos la reja del arado, la lustramos
le pusimos marco de estrellas
la colgamos
y hasta hoy nos refleja
cual espejo.
JENIFFER MOORE
IN MEMORIAM
todo se aleja
el mar es como los brazos de la vida,
cuerpo de espumas que se quiebran
en él soy hija que regresa.
El pescador lejano, como un faro
señala rumbos de nostalgia
y una estrella de plata
entre los peces del recuerdo.
Y yo no soy, no vine casi, pero veo
una muchedumbre que me nada
a brazo abierto por mis venas.
Serán las voces que durmieron
en un grito de exilio
y no besaron
esta arena de orilla que los nombra.
Yo los espero en medio de los días
mi memoria, la de todos, es una isla
un puente, una luz, el agua dulce
último sorbo de café envejecido
que sus manos guardaban.
Yo me hago roca que está cerca
y atrapo sus pies de libertad salvaje.
soy un buje nuevo que los salva
la oración desesperada de sus madres.
Es este sol, en el vapor del día
yo los veo,
cantan abrazados a las olas
miles de hombres, de árboles, de Patria
y van llegando
devueltos por el mar verde y sereno
a los pies del manglar, que aún los llora.
JENIFFER MOORE
PAN Y DESEO
el que brille y se mueva
entre los pechos
como lagarto que huye
y no se esconde
regresando insaciable.
Hay que partir pan y deseo
morder una manzana
alguna noche
sentarse en el borde de la luna
sin zapatos
sin horarios.
Y sucumbir a todo aquello
debajo de la piel,
desenrollarlo
lloverlo de ansia y fuerza
repetirlo
subir una escalera suspendida
sin descansos
sin reproches
ni adversarios.
Sólo cuerpo contra beso
derribados
sobre un manto de luz
que siempre arde.
JENIFFER MOORE
DE ELLOS NO DICEN
De ellos no dicen
no escriben, no cantan.
No hacen silencio por ellos
no buscan las causas
no saben, no quieren.
A veces el mundo
es un avestruz redondo
que esconde la testa, cobarde.
Por ellos nadie implora
rosarios, novenas
no claman los vientos
no habitan los libros, ni el cine
no pintan sus gritos,
no los reconocen.
Es que este holocausto
no es tan horroroso,
que el mundo se calla
no habla, lo esquiva?
O tal vez no sean ellos
muertos como aquellos,
quizás los tiburones
no muerdan como el fuego
de los hornos nazis.
Puede que estos miles
al mar empujados
no sean tan dignos
de ser defendidos.
Que extraña venda
de impiedad te ciega
si fuiste ramera,
comprada, vendida
y tu piel conoce
la marca de un amo.
Serán estos muertos de agua
de impune silencio vestidos
los que un día se alojen
en tus catedrales
visiten tus plazas,
tus ríos, tus montes
duerman en tus cementerios
para que al fin, los veas
les hagas silencio, los honres,
condenes
con pluma, con alma, con canto
la sangre vertida de miles,
tan muertos, tan libres.
JENIFFER MOORE
MALFATI
MALFATI
Alma de gitana y pies con alas
mujer al viento,
otoño, sin hojas que claudiquen.
Tejen muros tus días
hija furtiva de todas las sorpresas,
culpable de amor y de talento.
No cabes en la prensa sutil de los horarios.
Una y otra vez has escapado
de algún moderno Judas
sin monedas
sacudiendo tristezas y sandalias.
Quién podrá comprender
la inmensidad de tu desierto anónimo
y tardío?
Quién podrá acompañar
la itálica armonía de tu vuelo?
Quién, sino aquel que como tú se vista
de arena y mar, de sal y de arcoiris.
JENIFFER MOORE