Si la tarde hubiera durado unos minutos más se lo habría dicho. El bajó la mirada y dio media vuelta. Atrás quedaba la razón de tantos ocasos. Sentada sobre la roca gastada, ella se dejaba llevar hacia el horizonte. Ni un beso, ni un suspiro que subiera por el hondo cauce de sus gargantas vacías. Se hizo la prosa del silencio, esa inagotada secuencia del amor, cuando fenece.
Thursday, February 22, 2007
Wednesday, February 21, 2007
Ser uno y solo
Arriesgarse
a extender el horizonte que nos mira
creciendo árbol hasta ser cenizas
de una madera olorosa que no muere.
Y vislumbrar
en cada grieta del pasado una sonrisa
que nos llama al final de los recuerdos.
Aprehender
del oportuno sinsabor que trae
una pulgada mayor en el espíritu
y la arruga precoz que nos convierte.
Ser uno y solo
siendo también lo demás, que no se entiende,
hincado de rodillas y extendido
con brazo largo y verbo que no duerme.
Tuesday, February 13, 2007
EXODO MARINO
Sube palabra ante la aparición del día
a la hora en que despiertan los corales.
Arena ilesa,
duermen los peces en la orilla,
duermen el día en que la sed no alcanza
a capturar el azul
corriendo entre las piedras.
Un puñado espeso de versos exiliados
escaparon a la angustia,
se vistieron
de hambre incontenible
y maduraron sin saber adónde iban.
Oh, inmenso, vestido de grandeza!
En la tormenta del espanto,
la luz del ángel resguardó su pecho.
Aún escucho el clamor en las espumas,
la embajada de paz de cien delfines.
Como un saco de huesos desvalidos
fuera de sí, ruina olvidada
traspuso las puertas de las aguas
sin permiso.
Pesó en la balanza cada lágrima.
Fue bautizado y volverá a su seno.
En la costa salitrosa y compañera
señal de pacto inalterable reaparece
a la hora en que duelen las palabras.
Por si tantos soles quemaran
los ojos de la memoria.
JENIFFER MOORE