Wednesday, September 15, 2010

Les recomiendo la obra del pintor argentino OSCAR RAUL ZANOTELLI

En Las Perdices,  un pueblo pequeño de la Pcia. de Córdoba, vive Oscar Raúl Zanotelli, un gran artista que comienza a abrirse al mundo con una obra de más de treinta años de oficio y crecimiento.
Ha comenzado a exponer sus trabajos en www.artistas de la tierra.com y pueden  pasar a visitarlo y comentar sus obras si así lo desean. Conocerlo es disfrutar de la autenticidad del arte y de la belleza en todo su brillo.

Obra artística de Oscar Raúl Zanotelli

El árbol y los pájaros...

Hoy llueve aquí  también. La misma lluvia, el mismo escozor que hace temblar las cornisas de los techos. Hay un árbol de gran fronda,  que se ve desde mi ventana, la del balcón. Todos los pájaros revolotean y se cobijan bajo sus ramas brillantes de frescura. Los sinsontes, que imitan el trino de los demás, se desarman en gorjeos y aparatosos saltitos de júbilo, los pitirris, los gorriones  y totíes, y los  que viven en inmensas bandadas y siguen disciplinados rituales de vuelo, se posan en fila sobre la misma rama y se mueven como si alguien los dirigiera con hilos invisibles. La brisa hace cantar un suave canto a las hojas de las palmas que relucen un verde inalcanzable. Natura es sabia aquí y allá, conmigo y contigo. Con la humanidad toda que  mira hacia otra parte, como enajenada.
Tú necesitas el abrazo, yo necesito el abrazo, el niño que nació sin que la madre lo deseara, necesita el abrazo. 
Abrazemos juntos al niño y nos encontraremos tú y yo, distantes y tan cercanos, alejados sí, de nuestras propias sombras, y juntos haciendo lo único que realmente necesitamos de verdad, darnos, darnos, darnos.

Y no creas que no lloro las carencias, como vos las llorás en silencio. A mí me salen a gritos inaudibles por todas las letras de mi garganta. Pero cuando morimos, bien muertos  y sepultados, nacemos con el halo de la luz que le es necesaria al mundo entero. De ese Amor te hablo, luz de los sobrevivientes, como  nosotros.

Sin embargo, no es de todos  este camino. Cuando el dolor persiste, tal vez haya que alejarse de lo que  nos sofoca tanto. El tiempo es un maestro sabio y él nos enseña el momento. No es que yo sepa hacerlo, ni sea tan valiente, pero quizás vos lo seas y por eso te lo digo.

Jeniffer Moore