Friday, December 30, 2005

2005 HOJAS ILESAS


                    

Que vengan las rocas de todos los Andes
a esta alma mía  sin cóndor
ni  cielo,  presa de la tarde.

Qué locura inmensa, qué hueco, qué frío
la fuerza del trueno, la magia del trigo
madurando al único sol que nos queda.

Qué agrio el sabor de las gotas del tiempo
sobre piel que gime.
No acusa recibo. No acusa memoria.

Qué inmensa locura, qué hueco, qué frío
como el de las madres perdiendo  sus hijos
  a  fuego impune,  en Buenos Aires.

Y el trópico exuda gruesas ligaduras
la suerte en sus barbas y el indio en sus huestes,
espiral  de  muerte.

La Historia es leída con el ojo izquierdo.
Más tarde,  es un cuento
que el pueblo mastica.

San Martín insiste en el exilio.
Vuelve la tristeza  noble de sus ojos
vestidos de ausencia.

Que vengan las rocas de todos los Andes
a esta alma mía  sin cóndor
ni  cielo,   presa de la tarde.



JENIFFER MOORE

Saturday, December 24, 2005

MI NAVIDAD



Mi Navidad fue, esta vez, un día de Noviembre, común e inadvertido. En el sofá sentada, con mi Biblia sobre las rodillas, leía Isaías, Capítulo 40. Y como tantas veces, al leer la Palabra de Dios, mi corazón se estremeció con una emoción inexplicable. Oré y sabía con certeza que era oída. Cerré los ojos y sentí como si estuviera viendo la inmensidad del Universo delante de mí. Simplemente leía la Palabra de Dios en este párrafo:
“ Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios... preparad camino al Señor, enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.
Levantad en alto vuestros ojos y mirad Quién creó estas cosas; El saca y cuenta su ejército, a todas llama por sus nombres; ninguna faltará. Tal es la grandeza de su fuerza y el poder de su dominio.” (Isaias 40: 1,3,26)

Todos tenemos un ojo espiritual que, cuando se abre a la luz de Dios, ve y entiende su Palabra. Y en eso consiste la Navidad. En abrir nuestro interior a comprender los caminos de Dios en nuestra vida. En aceptar el Amor incondicional del Creador y reconocer nuestra finitud y necesidad de comunión con El. En creerle, como niños, como hijos y confiar en las promesas de su Palabra.

“He aquí, Yo estoy con vosotros todos los días hasta el final del mundo” S. Mateo 28:20b

El único regalo importante que necesitamos recibir es que Dios nos siga amando y el mejor que podemos ofrecer, es nuestro amor a los demás. Lo más barato e intrascendente es ir a una tienda y comprar regalos navideños para una alegría momentánea y pasajera, más que todo compensadora de faltas y ausencias.
Por eso mi Navidad raramente coincide con las fechas que establece la sociedad, y se repite frecuentemente durante todo el año, porque cada vez que abro mi ojo interior y le contemplo en la Naturaleza, en la Biblia, en la mirada de un semejante, entonces, un Belén renovado se ilumina bajo las estrellas y Dios se hace hombre en Jesucristo, para seguir amándonos. Todo ocurre dentro de ese recinto inexpugnable que es el corazón humano. Allí, es donde hay o no Navidad. Allí nacemos y morimos, a elección, cada día.

JENIFFER MOORE

Thursday, December 22, 2005

CELEBRACION

Se huele en el aire la gracia de estos tiempos
como cabalgaduras de luz
empujando las ventanas,
un pajar ancho y denso va desapareciendo
y en el fondo, esa pequeña aguja
que tanto buscamos.

JENIFFER MOORE

PUERTA DE LUZ

Mi Capitán, cómplice de los abrazos

sabueso indiscutible de las madrugadas,

roca que prefiere la intemperie.

Capturas horizontes de melancolías,

brújula de espumas

en remolinos de amor y de esperanza.

Y fuiste a dar, perdido, aquí, en mis brazos

a esta Navidad, recién nacido

con puerta de luz en la mirada.


Tuesday, December 20, 2005

CLARIDAD DE RIO


Trae consigo
fresca y sencilla claridad de río,
corrientes de Espíritu
necesidad de trino.
Quién puede sostenerse ante el erróneo
ojo de la impiedad y la avaricia?
Quién recobra fuerzas si la envidia
saluda en las plazas?
Y esa apacible claridad de río
busca una luna más grande en la ventana,
a quien entregar el predio de sus cruces
la blanca pulcritud de su pañuelo
y el cuenco seco de lágrimas y risas.
Sin embargo, resuena la trompeta
viene otro año, otras lunas, cien inviernos
bajo los puentes, entre los atajos
acompañado, cada tanto, en trinos
por alguna bandada que lo ama.


JENIFFER MOORE

Thursday, December 08, 2005

ALEGATO













Fino polvo en la balanza

que el mercader ignora,
brizna al viento, feliz y temblorosa
habitando soledad y versos.
Ojos, como perro preso
sobre mata de espinos y de estopa.
Siempre ha buscado en el pajar la aguja,
el celaje más alto que la bruma
y el amor que le cuesta la tormenta.

......................................


(Paráfrasis personalizada de Isaías 40:24)

...Como si no hubiese sido plantada,
como si no hubiese sido sembrada,
como si mi tronco nunca hubiera tenido su raíz en tierra,
tan pronto como soplan sobre mí, me seco
y el torbellino arrastra mi voz, como hojarasca.

JENIFFER MOORE


Saturday, December 03, 2005

DOLORES

El rumbo se pierde , se encuentra, se tuerce.
No vuelve
decía mi madre.
Ni en el mismo río las aguas lo entienden,
mil bocas se ciernen
y el hambre no cesa
ni la lluvia cae del modo que piensa.
Baten uniformes las palmas del viento
que azota mi frente. Sin embargo, veo
me ilusiono, canto
extiendo la mano a la par del llanto
y vuelvo a ser niño
pero ya no mío.



PAINS

The course is lost, is found, diverted.

It does not return,

My mother said.

Nor does the same water form the same river,

A thousand mouths loom

And the hunger does not stop,

The rain does not fall the way it thinks.

The palms of the wind beat uniforms

That flog my forehead. Nevertheless, I see,

I deluge myself, sing and

Extend my hand evenly with the weeping …

I return to be a child

That is already not me.

JENIFFER MOORE

Translation by Mark L. Melcher

Saturday, November 26, 2005

SE APRENDE

Yo supe la vida y la quería

de la luz, de la flor y la memoria:

un pueblito de luz, casi perdido,

flor que nace una mañana blanca

y la memoria de tus ojos míos.

A olvidar se aprende y desaprende

con alas desterradas.

Uno por dos jamás aumenta el ritmo

ni la pasión, ni el fuego de estar vivo,

son muchos ojos de pinar sombrío

y esa locura flotando a la deriva.

Lloverá otra vez sobre mi tierra

y andarán nuevamente por el barro

que los mismos zapatos removieron.

No recuerdo los pies que me siguieron

aunque escucho, cuando quedo sola,

como un llanto de madre sin justicia.

Y desde luego, seguiré olvidando

día tras noche, tras semana y año

dónde nací y desde dónde vengo.


IT IS LEARNED

I knew the life and desired

The light, the flower, and the prospect:

A hamlet of light, almost lost,

Flower that is born a white morning,

And the prospect of your eyes.

Forgetting what was learned and pledged

With wings of exile.

One for two never increases the pace,

Neither the passion, nor the fire of being alive,

There are many eyes in the shaded pinegrove

And this madness floating aimlessly.

It will rain again on my land

And they will walk again in the mud:

We shall even remove our shoes.

I do not recall the feet that follow me

Though I listen, when I remain alone,

For a mother's weeping without justice.

And certainly, I will continue forgetting

Day after night, after week and year

Where I was born and from where I come.

©2005, JENIFFER MOORE

Translation by Mark L. Melcher


Monday, November 21, 2005

ESTE AMOR


En la abundancia de tu abrazo encuentro

esencia y existencia de mis días

madera inagotable de tu estampa

razón impostergable.

Es este amor la quemazón que muerde

los talones del tiempo,

la sensación de renacer en canto

más allá de la noche.

Vuélvete a mí, abrázame de nuevo

en el hueco del pecho tengo frío

subo a tus ramas más altas, por un beso

que me suspire en la piel

cuando despierte.


JENIFFER MOORE

Sunday, November 20, 2005

RUMBOS



He perdido el rumbo

o es que nunca lo tuve entre mis manos?

El rumbo entre las manos?

Sí. Como lo han tenido aquellos que en la vida

dejaron indeleble imán en sus pisadas,

cual suerte de trazo que persiste.

Habré encontrado el rumbo alguna vez

y se ha escapado

gacela herida, en dolorosa fuga

por pendientes de espinas y fracasos?

(No sé por cual camino, ni lo supe

desde el día primero en que las luces

estallaron a mis ojos que se abrían).

Pero igual caminé, y fui guerrera

esclava, capitán y sacerdote

a veces fui mujer, a veces roble,

bengala húmeda y tardía

punta de lanza las veces que me herían

y diente de acero al que robó mis horas.

Tampoco sé si volveré a encontrarlo.

Cada día es una horda que me alcanza

con su salva oscureciendo el horizonte.

Y lo que soy o fui, el verso me lo dice

y aunque no sé seguir, él me repite,

soplo incandescente que en la noche

profiere su grito luminoso,

inexplicable, libre, soberano y bello

como el cuerpo del mar cuando amanece.

JENIFFER MOORE

Friday, November 11, 2005

BREVERIAS


Porque todos hemos perdido alguna vez,
y no es ajeno el hastío, ni la niebla
flor de cuatro estaciones
es la espera.


JENIFFER MOORE

Monday, November 07, 2005

A DESTIEMPO

Es la seda de tu piel y tu sonrisa
erial de magia, fiebre de septiembre
el ancho de tu hombría en el abrazo
sin equidad, sin luz, fuera de horario
calando desde el pecho hasta las sienes.
Casi despierta, casi sucediendo
por la esbelta pendiente de tus huesos
acampa sin razón, como si fuera
caricia escapada de mis manos.
Nació con las agujas detenidas
a la hora exacta del olvido.
Hay veces que no encuentro tus palabras
ni tu risa precoz, ni aquel asombro
de un te quiero feroz y silenciado.

JENIFFER MOORE

Saturday, November 05, 2005

CKIANA





Ckiana
by J.C. MARINO - 2005
Charcoal drawing

_____________________________________


Julio César Mariño (1985)
Joven y talentoso dibujante retratista cubano que reside en Miami.






CKIANA - A Carolina.



Lleva su espiral de sueños

estrenados

una tarde de Abril,

aquel mar de luces

naciendo ante sus ojos

al aire azul del meridiano.

Trae el pan de la música

horneado en cantos y alegría.

Su abundancia de lluvia

perenne, nos salpica.

Se ha sentado en el siglo

y allí juzga

como un pájaro valiente

los versos del sinsonte.

Apoyada en la Roca

que no duerme,

Ckiana se asoma en la mañana

a ventanas azules

y teje, con sus dedos de plata

una historia de luna

y de jazmines.

JENIFFER MOORE

Friday, November 04, 2005

Poema de madrugada, de PASTOR AGUIAR

Pensaba en la madrugada poner un poema. Son casi las cuatro AM. Pero he preferido teclear de primera mano esto, que no será verso, pero es homenaje al Ser que adoro.


Veo que me haces un café.
En tus manos la música del gesto
atrapa hilachas de sol.
Casi terca bates el azúcar,
desgranas tu vida en aparente simpleza.
Lo has realizado tantas veces;
como la ensalada preferida,
que con temor de que no me guste, aproximas
al acaso de estos tuétanos de leña.
Por años te observo en silencio
como rachas de brisa alegrando la casa,
sirviendo, sirviéndonos.
El ramo de la mesa marchitó,
otro Diciembre merodea...el milésimo.
Estos pedacitos de vida que me regalas
ahora se repiten como jardines de mi noche.
De repente escudriño cada minuto en común.
¡Me has crecido tanto el alma!
que llego a preguntarme qué puede haber más hermoso
que mirarte largamente,
adorándote, tratando de descubrir en mi ser
algo semejante, que te merezca.
Y sólo puedo echarme a llorar,
estremeciéndome de huracanes,
queriéndote con una grandeza que nunca imaginé,
con una paz irrevocable.
Y dando gracias de nuevo,
siempre dándote gracias, vida mía!.

Pastor J. Aguiar



Jeniffer Moore y Pastor Aguiar

Wednesday, November 02, 2005

HERENCIA DE TRINOS



Dedicado a Enrique Brandi (1898-1980)  y María Cacciaggioni (1903- 1986),  mis  queridos  abuelos maternos,  inmigrantes  italianos en suelo argentino.


Sentir que somos tierra que no acaba
y agua a la vez, cruzando sin sus diques,
terrón gastado de lágrima y quebranto
sogas del barco que encalló en la playa,
un azadón de herrumbres y nostalgias
prolongado en mano.
Calladamente  en  tránsito inmigrante
me diste herencia  de trinos,
esa porción del polvo de la tierra
donde crecen las luces  y las aves.
Un naranjal que aroma el patio grande
cuajado de sol, follaje tibio
una cuadrilla indómita de patos
en atropello de plumas y graznidos.
Me dejaste el por qué y toda causa
en tus manos abiertas
en tu rostro sin tacha.
Yo he recogido desde tus pisadas
palabras que viven
paciencia que puede
y  una suerte de  gracia multiforme
lloviendo torrencial, honda,  fecunda
en la raíz nudosa de mi sangre.

JENIFFER MOORE

Tuesday, November 01, 2005

PUGILATO



De mar y de silencio vengo llena
gris en mi lomo de delfin varado
tras  muros densos  de sal y circunstancia.
Cuándo vendrá la hora en que las voces
se alcen en motín, lloviendo en cantos
a pico y punta de verso  arando  campos
que al alma desconocen?
Quiénes serán aquellos que detengan
el vaivén de la sombra cuando baja
y vuelve el corazón una migaja
que hasta el pobre desprecia?
Sobre cuerpo y razón, manda la especie
mas,  al soplo de Orfeo cuando nace
el verso,  en pugilato nos rescata
con la fuerza de sus propias manos.

JENIFFER MOORE

Wednesday, October 19, 2005

AMIGO

Pasan la vida, los años
el tiempo fiel, los horarios
se marchan los calendarios
con el ojo del que espía,
pero en el ancho camino
donde se enreda la vida
todo huye en estampida
menos el pie del amigo.

JENIFFER MOORE

Monday, October 17, 2005

DE LA TRASCENDENCIA

Quién puede decir que se ha librado
de la urgencia sutil de ser primero,
y aunque quizás lo hubiere conseguido
no podrá decir, sin engañarse
que no  tiembla de placer si es conocido.
Entre algunos  que esgrimen pluma y genio
cunde amplia aspiración  de trascendencia
una holgada pasión por la grandeza
y un listado sospechoso de sus premios.
Otros firman debajo de sus obras
lo que supuestamente los grandes le han legado.
Hace poco leí bajo un poema:
“Fulano es el más grande poeta de estos tiempos”
(escrito y rubricado por Fulano).

Qué nos lleva a caer por la pendiente
a perder el camino,
a ser como estólidos flotando por la urbe
en obsesa dirección hacia el ombligo?
Por qué arrastrar esa carencia desmedida,
el deseo incumplido de ser alguien
de ser más, el mejor,  besar la fama?
Es probable que algunos, sin remedio
aceleraran  la tumba  de su horario
por conjurar la fama de los muertos.

La luz tiene raíz en el poema
en la belleza del arte, no en la mano,
toda vez que nació, no tiene padre
que le arranque su gloria.
Cada cual, instrumento que trabaja
ya tiene su paga, cuando goza.
Esfuerzo vano es luchar por ser amado
y más necio es aún, vivir deseando.

Hoy soy aquí, y hoy escribo.
Mañana, si algo queda
será por ti, en quien habita la Poesía.

JENIFFER MOORE


OCTUBRE EN LA PIEL

Ya me duele perderte y no te has ido
ya deseo tu sombra y tú no vienes.

Qué esperas encontrar sobre estas piedras
asentadas a la vera de los ríos,
qué indicios, qué huellas de recuerdos
qué otra acasión , cuál desconcierto?
Muchos se pierden en lo ancho del camino
y el Amor los encuentra.
Octubre en la piel sigue buscando
esa extraña razón que oye en los nidos.
Puede una voz hundirse en piel y suerte
de alcanzar lo que nunca haya tenido.

JENIFFER MOORE

Sunday, October 16, 2005

LA DESNUDEZ DEL ALMA

Silbo apacible de letras y dulzura

al compás del abrazo sin tardanza,

no espera el amor, no apura el paso

camina entre el oleaje.

Y es de tal insistencia que pretende

la luz incomparable de una estrella.

Vino una vez, y otra, y ya no puedo

regresar de su pequeña isla

a mis naufragios,

a las aves que volaron mis fronteras,

esa perenne libación de piel e idea

el mágico vaivén y medianoche

bajo oceánica luna que no entiende

la desnudez del alma

sin remedio.

JENIFFER MOORE

Sunday, October 09, 2005

INSTANTANEA DE UN VERSO


Cual campanada al viento
sonámbula inaudible,
palabras que asoman la cabeza
entre comas y acentos,
comillas justicieras,
una raya voraz añade el grito,
la luz de alguna idea sin destello
y el horizonte
en avidez nocturna , abre sus manos
soltando la bandada que me alcanza
por un verso que lleva mi sangre.

JENIFFER MOORE

Wednesday, October 05, 2005

HUELLAS JUNTO AL MAR















CAROLINA CONTRERAS - 2005
Huellas junto al mar
Fotografía digital
Escenario: Playas de Miami Beach - Florida, USA

______________________________

Junto al mar de la vida caminamos
livianos de equipaje, y vestidos
con la espuma blanquísima de nuestra humanidad
que crece.

JENIFFER MOORE


Tuesday, October 04, 2005

A LA ALDEANA QUE BORDA LA LUNA


Dedicado a Pilar Sala, pintora argentina de arte naif.

Tengo que llegar al bosque claro

de verdes infinitos

cuyo algodón renace en cada letra,

hundirme

en la alquimia encantada de sus copas.

Tengo que saltar al borde inmaculado

de sus hojas sin prisa y sin tormentas,

enlazarme al descanso de sus lomos

al candor asomando en sus raíces.

Y esa luna panzona y perezoza

que se arrastra en la noche, abrigando

pureza y gratitud,

elocuencia gentil de tus pinceles.

He dejado una aljaba en el sendero

que acaba en el pueblo diminuto

ese, de techos rojos y arboleda

sembrada de violetas.

He plantado una mano extendida

que bebe del paisaje y cruza

hasta tu puerta de azules y saluda

a la aldeana feliz bordando luna.

JENIFFER MOORE

Saturday, September 24, 2005

The day after RITA

Sea como sea

cual ave Fénix

han decidido resurgir de las aguas,

de los puños del viento,

de los muros sin fuerza.

Como sea, con su voluntad de dique

piedra sobre piedra

hombro amigo

han decidido renacer, no llorar más

demostrarle a Natura

que son sus hijos.

Se miran en silencio

reflejados en calles de agua,

van arrastrando la tragedia

de nuestras fragilidades,

de ser como hierba seca

a punto de candela.

Por momentos, sin preguntas,

por momentos, sin respuestas.

Por momentos, apenas

fe que se mueve.


JENIFFER MOORE

Thursday, September 22, 2005

SOBRE EL ARTISTA

En la nervadura de lo real

colibries invisibles

indagan otro aroma

un anhelo fecundo, de color remoto

de piedras replegadas

ocultas en el corazón de las cosas.

Y en la vivaz combinación del cosmos

con sus serpientes y escaleras

una fantástica visión subyace:

el que escribe, el que pinta

el que seduce

con el genio candente de su lira

los que moldean desnudez vestidos

de anónima grandeza,

el que abre los brazos y conjura

el canto pleno de universo y drama,

nutridos de inventiva, de ilusiones

de francas paradojas y vientos contrarios,

apoyados en la vara de lo insólito

en un juego sin fin,

a punta de lápiz y pasiones.

JENIFFER MOORE

Friday, September 16, 2005

Demasiado invierno en los ojos


Demasiado invierno en los ojos

desconocido, ileso

bajo su pie de escarcha,

quiso soplar un aterido verso

de entre sus labios cojos

más el silencio lo rodeó y no dijo

cuándo se iría.


Subió al jardín de su memoria

la parra umbría, los naranjos

el campo inmenso colgando en las paredes

de su recuerdo frágil.

Nada se aleja aunque se haya ido.

Tal vez, la boca de la muerte.

O el instante crucial

en que las aves cantan.


Demasiado invierno en los ojos

hicieron nacer este pincel que vive

desnudo como el verso

ingenuo como el alba.

Hasta el nómade, a veces necesita

un regadío de verdes

donde apoyar su nostalgia.


JENIFFER MOORE

Sunday, September 11, 2005

EN LIBERTAD INFINITA


Atrapados en libertad infinita
como una luz sin nombre en el espacio
antecedidos mil años por cadenas
otros mil esperando.
Rosa que cortada de su gajo
busca la vida
ni más fuerte ni más clara
podrá pasar, sin que la vieran
sin que tuvieran que borrar la tinta
de una lágrima parecida a una estrella.
Perdonar como perdona el rayo
la cabeza amparada en la tormenta
para tocar tan sólo por instantes
la razón de estar vivos.

JENIFFER MOORE


Sunday, September 04, 2005

VERSOS A MI PUEBLO

Como un pañuelo doblado que se abre

rosa de los destierros,

hace su aparición el día.

No conviene saludar su paso

no sea que nos mire, ojos de sol

y nos perfore el sueño,

o lo que es peor, nos deje

creer ingenuamente en su memoria.

Apenas tuvo hambre, llegó en fiebre,

se hizo de su nombre y de su suerte.

Tuvo razón, cuando afirmó que un día

sería necesario

correr y levantar la tapa

de esta olla que hierve.

Dejar salir, caer, llenar las calles

arrastrar esa herida por las plazas,

arremeter en contra de tus males.

Cómo no entenderte, pueblo mío,

que sufres así, que no te dejan

plantar verdad como árbol, bajo el cielo

y cosechar su fruto, en nuevos días.

JENIFFER MOORE


Saturday, August 20, 2005

CUENTO DE PIEL Y FUEGO

Presiento estar perdida
en este cuento de piel
y fuego
presa en la provocación
de un verso
murmurado a flor de labios
soñado sin derrotas
rojo, alucinado
prendido como la muerte
en las hogueras del te quiero.
No te deshagas en la ausencia,
humo y angustias.
El viento de tu sangre
enredado en los cuernos de la luna
vuelve a bajar su resplandor callado
hasta nuestras manos de sed
cuando amanece.

JENIFFER MOORE

Tuesday, August 16, 2005

Poesía para soñar

Cierra los ojos y viaja conmigo
invisible
sin rozar el suelo
por un cielo ancho y claro
bajo los acordes inefables de este piano
que desgrana para ti
su melodía.
Que resbale por tu piel
la blanca espuma de sus notas
música que abraza tus oídos
y cae inexorable
por tu cuerpo que vuela.
Porque eso somos
sobre este terrón de sacrificios:
un par de alas
surcando el cielo, en compañía.
Una soledad de a pocos, que volamos
en los rumbos del poema
casi escrito
en la lengua y en el miedo.
Y hasta que llegue
la hora de las estrellas
déjate llevar, idea y carne
en la danza sublime del que sueña.

JENIFFER MOORE

Thursday, August 11, 2005

Agosto

Es agosto otra vez y ya me abrasa
con su manto de espinas y de estrellas
nada ha cambiado aún, pero es distinto
la luna en cien pedazos resucita.
Es agosto otra vez, como era entonces
en la edad del castillo y de la arena
de la burbuja anclada en esos ojos
plagados de hastío, maltrechos de sombras.
Es Agosto, no temas, casi siempre
trae desiertos todos sus balcones
no habrá una multitud sobre sus calles
ni el cobarde que aplaude.
Es agosto y descalza me avecino
sobre el humo displicente que se hilvana
como un bordado nuclear insomne
en la ciudad abandonada.
El se va a ir, verás, siempre lo hace
llevando en sus bolsillos rotos
una llave de amor que no me entrega.

JENIFFER MOORE

De fantasías

Tengo un botellón de fantasías
brillando solitario en esta mesa,
sólo una gota pequeña he derramado
sobre lengua de silencio.
Me asombro de mis propias manos,
de la lenta catarata que me inunda
arrastrando versos como patos
que nadan sin prisa a las orillas.
Se ha ensanchado el cauce a costa mía
huesos y piel, uñas y dientes
mordiéndose en la rima
(como si al alma le importara el lente).
Tengo un botellón de fantasías
ansioso de papel, ebrio de tinta
y un faro que titila intermitente
para que encuentres pronto ese camino.

JENIFFER MOORE

NO ES UNO

Me preguntaron sobre la escalada del comunismo en América Latina y especialmente
en los escenarios de mi Argentina. Yo les dije:


Que se enfríe la tinta, que se enfríe
que vuelva a sus caudales tanto río
revuelto de sombras.
Que se aplaque la sangre, que se aplaque
en el retorno de la mirada clara
que no miente.
No es uno, son miles, son millones
los cuervos que desean
nuestros ojos.
Será el pan nuestro, sin Dios ni alas
pagado con el alma
entre sus rejas.
Que no empiecen a escribirnos sus historias,
que la paz de nuestros niños
no nos deje.
No es uno, son miles, son millones
la horda que llevo por mis venas
sin paciencia.

JENIFFER MOORE

Saturday, April 23, 2005



Jeniffer Moore

Escritora argentina que reside actualmente en Estados Unidos. Publicó el poemario Escritos de amor y otras soledades (2005) en Pontevedra, España y puede adquirirlo comunicándose via www.eltallerdelpoeta.com
Publica su obra en www.sanesociety.org y en www.poetario.blogspot.com
Contacto: jeniffermoore@yahoo.com


Saturday, April 16, 2005

EN SU TINTA

Es tu sazón la que penetra y llega
al único lugar que aún yace vivo
de este manantial que fuera lluvia
torrente desbordado
loco río.
Esa frugal comezón en la piel fría
el sinnúmero de versos que salpican
un verano de urgencias
tu medida
luego el beso del viento
en las hogueras
la Palabra en su tinta y este incendio
de ángeles y diablos en la lengua.
Somos dos
que logramos perpetrarnos
a riesgo propio
en la orilla vulnerable de la espera.

JENIFFER MOORE

DONDE ESTAS

Aquí, al borde mismo
del espanto
con el índice extendido hacia la llaga
sin comprender el infinito
sin saber
la anchurosa dimensión
de lo que sientes.

Sin embargo,
amanece la injusticia y veo
a mi pueblo llevando en su cabeza
un pañuelo de gracia.
Dónde estás
esas bocas repiten
Dónde estás
por respuesta reciben.

Cada cual que se busca, se encuentra
alguna vez, en cualquier día.
Bastará que recoja su mano
de revolver la herida.

JENIFFER MOORE

LIBELULA CELESTE

Casi medio siglo
de andar sobre la tierra
y aún no he criado alas como las aves
ni púas que me defiendan.
No me arrastré sobre el pecho entre la hierba
ni tuve parte entre los carroñeros del alma.
Viví todos mis años junto a un sauce
lamiendo las orillas de este río,
aletargada la lengua al sol de Enero
encaramada a Agosto, con uñas y serpientes,
olvidando las ofensas de las estaciones
para poder mirar de frente los ojos de Diciembre.
Casi medio siglo sin recostar la cabeza
porque Febrero me quitó la cama
y la quemó con un canto de rituales antiguos
para verme dormir sobre una piedra.
Y sin embargo, nunca el insomnio me zumbó al oído
aún cuando vino Junio, bramando humo y muerte.
Llegué a Octubre muchas veces
y bajo el mismo sauce encendí penas y fuego.
Marzo me sorprendió llorando, hasta la última hora,
y cada vez que lo enfrenté, guardé una herida,
Pero la vida junto al río, sana,
y llevé una docena de llagas hasta Noviembre
que me esperó en el mismo lugar, para abrazarme.
Nunca supe por qué Mayo estaba tan lejos
hasta que me perdí en sus veintidós laberintos
de los que nunca quise salir.
Septiembre me desconoció porque vivía
ajeno a la quietud asombrosa de sus tardes,
y le dejó a Julio un camino de velas encendidas
por donde aún nacen libélulas celestes.
Casi medio siglo
de andar sobre la tierra
y aún vivo descalza
porque Abril nunca me avisa cuándo llega,
y cada vez que partimos, voy perdiendo zapatos y certezas
aunque el sauce y el río van conmigo.

SUEÑOS

Si volara a ras de toda hierba,
si supiera
trepar a ojos cerrados
ese escalón apócrifo.
Entonces
me pondría un nombre
tacones azules
par de alas,
abreviaría en hojas todo el árbol
respondiendo a ese monte luminoso
que me llama insistente
cada noche.

JENIFFER MOORE

Y NO SERE YO

Tus ojos marinos, ventanales
de cielo y horizonte, de palabras
que huyeron de su sino,
melodiosos y serenos, vienen
a invadir la piel, de pájaros y trinos.
Tus ojos tienen alas, pies y manos
devorando millas y silencios,
(y aún no sé qué dicen cuando besan).
Tus ojos me navegan, capitanes
cabalgan estos montes florecidos,
por mis grutas descansan, cuando quieren.
Y no seré yo quien los detenga
ni el murmullo confundido de mis aguas,
ni siquiera el candil de alguna estrella
que olvidó apagarse en la mañana.
Y no seré yo quien apresure
la caricia marina que resbala
por mis cumbres de plata y abedules.

JENIFFER MOORE

VERSOS SIN AMARRAS


Algunos de estos VERSOS SIN AMARRAS, estuvieron atados largo tiempo a la oscuridad de los cuadernos, habrá que perdonarles cierto descaro por su falta de roce social. Sin embargo, ellos se han encontrado a sí mismos en tanta mirada anónima que habita las estaciones.



Me desperté pensando en ti
y fui hacia la luz de un verso oculto
a encontrar tu sonido
en las cuerdas heladas de la noche.
Me cubri de tu dulce compañía
sin sombras, sin mañana
y en el lenguaje universal de la piel,
en la cultura inequívoca de los sentidos
puse mi boca otra vez sobre el papel
para besar hasta el fondo
tus palabras.


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Que puede haber más sutil
y más distante
que los cuernos de plata de esta luna
fría, vieja y solitaria,
sin embargo la veo y me estremezco
de luz, de fuego, de versos y nostalgia.



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Y hubo dos llamaradas, dos edades
dos círculos que nunca se encontraron,
una lengua de hiel, otra de encanto
y la misma ansiedad incontrolada.
Hubo cierta razón, tal vez perdida
en aquella verdad que se pintaron
el venía de ciento treinta guerras no ganadas,
ella estaba perdiendo su batalla.
Y hubo aún otro sol donde olvidaron
y otra lluvia, otro invierno, otras mareas,
ella supo que era Abril, él, Primavera
la confusa estación en que se amaron.

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Pudiste pensar y desististe
del agobio infernal de andar muriendo
atado a una alforja de vocablos,
silencios e impiedades
suspiros de lunes por la noche
y una taza de café, sin luces.
Pudiste pensar y desististe
al oír el ruido de esos cascos
todo lomo, viento y crines
(que ironía!)
tan veloces, tan fuertes, tan sublimes,
imposible de huir o de alcanzarlos.

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A elegir! que se acaban los azules,
ya no hay grano de arena repartido,
a elegir de dos, uno
de tres, cuatro
de una sonrisa ecuánime, un sortilegio
que dure intacto hasta la mañana.
A elegir! que llega el tiempo de tormentas
de cubrirse los pies, llorar en calma,
no es necesario hacerlo a todas voces
podemos elegir, sin que nos oigan.

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No sabía vivir y si lo supo
no quiso verlo con ojos de conciencia
_Nadie sabe_ se dijo, en el camino
y prosiguió cantando bajo un verso.
Al paso tropezó, y en esa piedra
lo esperaba una zarza, todo espino,
calculó la distancia contra el fuego
se quitó los zapatos en un beso
y consumió la noche, como el vino.

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JENIFFER MOORE



MADRES MURMURANTES

Mira lo que hemos hecho
con nuestros brazos boas
nuestros silencios italianos
y las luces de Hispania,
parimos astucia, gen criollo
viril omnipotencia.
Ellos arrastran ahora
cadenas de atajos
grilletes de injusticia
y cantan sus loas al ombligo.
Mira lo que hemos hecho
nosotras, las anónimas
amamantamos hasta la indecencia,
protegimos sus espaldas
de ideas inclementes
y los que parimos en deshechos hospitales
nunca crecieron bajo sol de pampas.
Mira lo que hemos hecho
en todas las plazas
y en todos los mayos:
tangueros bilingües
con violines de seda,
piqueteros asombrosos
disertantes del olvido,
una masa anecdótica de lo sublime
que ama las barbas y las botas
abrazada a un farol, de madrugada.
Mira lo que hemos hecho,
nosotras, las madres murmurantes:
con restos de tapas y hojas sepias
ollas ardientes
calentamos un caldo de indolencias
mitigamos el hambre con canciones.
Más, a la hora cuando canta el gallo
y la tierra, en rocío se dispone
a abrir su vientre argentino,
mira lo que hemos hecho:
limamos la reja del arado, la lustramos
le pusimos marco de estrellas
la colgamos
y hasta hoy nos refleja
cual espejo.

JENIFFER MOORE

IN MEMORIAM

Todo viene hacia mí
todo se aleja
el mar es como los brazos de la vida,
cuerpo de espumas que se quiebran
en él soy hija que regresa.
El pescador lejano, como un faro
señala rumbos de nostalgia
y una estrella de plata
entre los peces del recuerdo.
Y yo no soy, no vine casi, pero veo
una muchedumbre que me nada
a brazo abierto por mis venas.
Serán las voces que durmieron
en un grito de exilio
y no besaron
esta arena de orilla que los nombra.
Yo los espero en medio de los días
mi memoria, la de todos, es una isla
un puente, una luz, el agua dulce
último sorbo de café envejecido
que sus manos guardaban.
Yo me hago roca que está cerca
y atrapo sus pies de libertad salvaje.
soy un buje nuevo que los salva
la oración desesperada de sus madres.
Es este sol, en el vapor del día
yo los veo,
cantan abrazados a las olas
miles de hombres, de árboles, de Patria
y van llegando
devueltos por el mar verde y sereno
a los pies del manglar, que aún los llora.

JENIFFER MOORE

PAN Y DESEO

Hay que elegir de dos colores
el que brille y se mueva
entre los pechos
como lagarto que huye
y no se esconde
regresando insaciable.
Hay que partir pan y deseo
morder una manzana
alguna noche
sentarse en el borde de la luna
sin zapatos
sin horarios.
Y sucumbir a todo aquello
debajo de la piel,
desenrollarlo
lloverlo de ansia y fuerza
repetirlo
subir una escalera suspendida
sin descansos
sin reproches
ni adversarios.
Sólo cuerpo contra beso
derribados
sobre un manto de luz
que siempre arde.

JENIFFER MOORE

DE ELLOS NO DICEN

En homenaje a los miles de balseros cubanos que han muerto en el mar por alcanzar la libertad durante la dictadura castrista.

De ellos no dicen
no escriben, no cantan.
No hacen silencio por ellos
no buscan las causas
no saben, no quieren.
A veces el mundo
es un avestruz redondo
que esconde la testa, cobarde.

Por ellos nadie implora
rosarios, novenas
no claman los vientos
no habitan los libros, ni el cine
no pintan sus gritos,
no los reconocen.

Es que este holocausto
no es tan horroroso,
que el mundo se calla
no habla, lo esquiva?
O tal vez no sean ellos
muertos como aquellos,
quizás los tiburones
no muerdan como el fuego
de los hornos nazis.
Puede que estos miles
al mar empujados
no sean tan dignos
de ser defendidos.

Que extraña venda
de impiedad te ciega
si fuiste ramera,
comprada, vendida
y tu piel conoce
la marca de un amo.
Serán estos muertos de agua
de impune silencio vestidos
los que un día se alojen
en tus catedrales
visiten tus plazas,
tus ríos, tus montes
duerman en tus cementerios
para que al fin, los veas
les hagas silencio, los honres,
condenes
con pluma, con alma, con canto
la sangre vertida de miles,
tan muertos, tan libres.

JENIFFER MOORE

MALFATI

A la pintora argentina Marisa Scafatti , entrañable amiga desde los años de la adolescencia.




MALFATI


Alma de gitana y pies con alas
mujer al viento,
otoño, sin hojas que claudiquen.
Tejen muros tus días
hija furtiva de todas las sorpresas,
culpable de amor y de talento.
No cabes en la prensa sutil de los horarios.
Una y otra vez has escapado
de algún moderno Judas
sin monedas
sacudiendo tristezas y sandalias.
Quién podrá comprender
la inmensidad de tu desierto anónimo
y tardío?
Quién podrá acompañar
la itálica armonía de tu vuelo?
Quién, sino aquel que como tú se vista
de arena y mar, de sal y de arcoiris.


JENIFFER MOORE